25 febrero 2022

Etiquetas Sociales



 Bajo la foto de cualquier perfil social cuelgan varias etiquetas, sin embargo, ninguna de éstas te ofrece más que un indicio de la persona que se muestra en la foto, o se oculta tras su ausencia.



Ya en otro espacio dejé claro que los perfiles sociales tienen dos funciones principales, meterse en la vida de los demás, o crear un álter ego que sea todo aquello que te gustaría ser.

Respeto todas esas etiquetas LGTB, vegano, influencer, ecologista, feminista, gamer, pues cada uno debe orientar su ocio a aquello que le haga sentirse en sintonía con su espacio vital.



Sin embargo, la única etiqueta que desvela parcialmente quién es el usuario en cuestión, es la que le asigna la comunidad que le rodea, no las elegidas por él mismo.

Puedes afirmar ser influencer y que no te siga ni tu madre, o postularte vegano con un selfie en la puerta del burguer, porque las reglas de la estupidez no están definidas.



En mi caso, fui etiquetado de facha, condición que llevo con mucho orgullo, no porque cante el cara al sol en sótanos oscuros, ni porque lleve tatuado el escudo legionario en la nalga derecha…no.

Sino porque para mi, es importante hacer lo posible por frenar esta parasitación social que los mercenarios gubernamentales fomentan y documentan.

Porque defiendo los valores occidentales, el cristianismo y la familia tradicional, en una economía sostenible no condicionada por lobbies y mercados de consumo.

Porque no pretendo borrar la historia, aunque desee que termine este capítulo escrito por rufianes ministeriales, nacionalistas rancios, comunistas ilustrados o madames de chiringuitos sociales cuyo único afán es pisotear todos esos valores que he mencionado.



Para aquellos que sienten vergüenza ajena de mi etiqueta de facha, de entre todas las opciones me permito destacarles dos que me vienen ahora a la mente.

La primera salida es La Junquera, donde además de disfrutar del viento fresco típico de la zona, pueden obtener un descuento mínimo del 3%, presentando el carnet.cat.

Tampoco me olvido del sur, allí recomiendo Algeciras, donde aún en tierras cristianas, a la caída del sol, podrás ver que todos llevan bajo el brazo la carpeta facilitada por algún asistente social.



¿Facha? Pues si, y a mucha honra.

Me dejo en el tintero, porque da para otro especial, la etiqueta del ecologismo, y de cómo se ha convertido en eco-terrorismo, así que pronto pisaré otro jardín en el que espero hacer nuevos amigos.

Bendiciones!!













 

Spaguetti Western

 



No hay Western que se precie sin indios y pistoleros, un Saloon con señoritas encorsetadas y una buena pelea en medio de la partida de póker, como si después de un largo día bajo un sol justiciero y a tiros con los indios, no hubiese sido suficiente tarea para hoy.



Ya puestos en escena, yo me identifico con un personaje que apenas aparece de cuando en cuando, pero que mantiene ese poblado en medio del desierto vivo, ya que creo que es el único que ingresa dinero en el banco, reforma cada día el mobiliario del Saloon, se encarga de hacer cientos de ataúdes cada día, y se mantiene alejado de las balas, me refiero al carpintero….ese si que es un tipo listo!!



En el panorama actual, la teoría evolutiva de Darwin parece haber revertido su ciclo.

Ya no hay rivales políticos, son enemigos naturales, que al igual que esos pistoleros, no tienen bastante refriega con los indios, que se pasan el día disparándose entre ellos.

No importa si la propuesta es lógica, si soluciona alguno de los problemas sociales, o si es ideológicamente compatible con sus valores, si es de otro, se vota en contra.

Le ha tocado el turno a Ayuso, y el espectáculo que nos ofrecen los candidatos a heredar el Gobierno de la Nación es lamentable cuando menos.

Puedo decirte, por experiencia personal, Isabel, que hacer sombra al jefe nunca reporta un saldo positivo, e intuyo que sabes que has fichado por un equipo en inexorable decadencia, en todos los sentidos.



Todo vale para arrancarse las vísceras unos a otros, siempre y cuando el asunto quede entre ellos y no sea un tercero el que pretenda desvelar el escondite de Ábalos, por poner un ejemplo.

En ese caso se desata la campaña mediática, se acosa, se acusa y la “justicia entre comillas” recibe una sobretensión en su módulo de agilidad, y un nuevo par de orejeras unidireccionales que limitan su campo de visión.



Desde que la información se convirtió en negocio, la verdad ha pasado a ser irrelevante.

Y así hemos generado un mundo lleno de ignorantes, tragaldabas y sumisos, cuya capacidad de reacción ha sido anulada, donde es mejor pasar desapercibido que alzar la voz contra un sistema que defenestra derechos, libertades y bienestar, para engrosar los privilegios de unos cuantos rufianes a los que seguiremos votando a cambio de un poco de pasto.



Cuanto más lo pienso, más admiro al carpintero, ya que la supervivencia no depende de la fuerza, ni del dinero, sino de la capacidad de adaptación a un hábitat tóxico y hostil.

Los indios tiene las de perder, El Sheriff y sus ayudantes no tienen mucha esperanza de vida, los pistoleros andan arrojándose balas y el tabernero y el banquero no ganan para disgustos….

Lo que te digo, el carpintero es un crack!












20 febrero 2022

Bancos, el purgatorio.


 Tras un sufrido mes de trabajo, la empresa ingresa lo que queda de tu nómina tras descontar impuestos, en el banco, donde juegan con él varios días sin pagarte ningún interés por ello, antes de reflejarlo en tu cuenta y comenzar la procesión de recibos y tributos.



Será mejor que reces para que el saldo satisfaga todos y cada uno de los pagos, porque si no es así, el banco, en consideración a ti como cliente, y entendiendo que ese mes tienes dificultades, te cobrará por devolver un recibo un importe en muchos casos superior al propio recibo, cantidad que tendrán la gentileza de aumentar cada día que pases en números rojos.



Lo de pedir cita previa, le da un valor añadido a la aventura de ir a solicitar una tarjeta nueva y salir de allí sin un juego de sartenes, un seguro para una moto con un casco de regalo, o un teléfono que no necesitas.

La chica que me atendió en la tienda de telefonía, que por cierto me atendió sin cita previa se negó en redondo a darme un crédito, a pesar de que le expliqué que en el banco me vendieron un terminal, y que lo justo para que su negocio no se viese perjudicado, era que me dieran ellos un préstamo personal. No hubo manera.

Como aquella chica no me conocía, pensé que sería por eso, y me fui a hablar con Javi, que tiene un bazar de menaje y es conocido del barrio de hace muchos años.

Traté de explicarle que las sartenes me las dio el banco, pero que necesitaba una Visa para las compras por internet y tal, pero acabamos discutiendo. Siempre ha tenido mucho carácter.



Soy una persona ágil en esto de las tecnologías, y me desenvuelvo medianamente bien con sus truños de aplicaciones, claves y confirmaciones para hacer una simple transferencia, tanto que solo acabo medio mareado.

Me imagino a mi pobre abuelo, intentando hacerlo, pagar su recibo del agua con su dinero a través del cajero, o del móvil, ante la mirada de desesperación de quienes aguardan detrás, y la pasividad de esos empleados, que cobran del dinero de la cartilla del abuelo.

El primer Domingo de Mayo, espero que todas sus mamás reciban mis saludos, sin aplicaciones ni claves ni recauchutados, así, al natural, completamente orgánicos.



Como respuesta, estaría muy bien sacar el saldo disponible el día 6, tras haber atendido los pagos, y funcionar con efectivo en los comercios locales el resto del mes, a ver si teniendo a los bancos en dique seco 25 días al mes, cambian esa actitud soberbia e irrespetuosa hacia quienes depositamos nuestra confianza y nuestro dinero en ellos, al tiempo que mejoramos la economía local.

A lo mejor, nos evitamos las colas y las citas previas, por lo menos, y con un poco de suerte, ofrecen unas condiciones menos abusivas, pero claro, para eso tenemos que ponernos de acuerdo, así que no cuento con ello.



Somos incapaces de bajar el automático de la electricidad durante una hora para dar un toque de atención a las compañías eléctricas, ¿Cómo vamos a ser capaces de dar una lección a quienes administran nuestro dinero?



Voy a ver si hago las paces con Javi, el del bazar, que pronto me vence el seguro del coche….a ver si lo pillo de buenas y me hace un descuento.