07 diciembre 2021

PROSCRITOS

 


Del mismo modo que en su día decidí que Ciudadanos era la mejor opción para una Cataluña en estado de sitio, ocurrió con Vox.

Así, un vecino archiconocido por otras lides, tomó partido en la empresa de elevar a Arrimadas a la presidencia de una Comunidad Autónoma, aportando lo que estuvo a su alcance.

Sin valorar si fue mucho o poco, ya que todo es cuestión de perspectiva, y de la pluma del narrador, las decepciones posteriores me hicieron abandonar ese proyecto sin ninguna previsión de volver a abordarlo en el futuro.



La nueva oportunidad que amanecía bajo las siglas de Vox, fue para muchos de nosotros, el despertar de esperanzas perdidas, sólo accesibles para unos cuantos capaces de dar la cara en territorio hostil con un proyecto de tal envergadura, y decididos apostar el todo por el todo.

Lo cierto es que en esta situación de dominación secesionista, silencio gubernamental por no decir favorecimiento al traidor, y persecución al disidente, ser cabeza de lanza en los albores de Vox en Cataluña no estaba al alcance de cualquiera.



Pero, y empezamos con los peros, ante tales oportunidades comienzan a surgir los oportunistas, en un proceso natural.

Se puede llegar a ver que algunas secretarías se obtienen a golpe de talonario, que aquellos adalides que lo dieron todo cuando no erais nadie, son apartados, sustituidos por trepas, o eliminados de la foto de grupo en el momento oportuno, o cómo otras personas son asaltadas y abandonadas a su suerte por señores Diputados.

No voy a decir nada que los acuerdos de confidencialidad no me permitan, ni fuera de los límites de lo que conozco de primera mano y pueda probar ante un tribunal.



Me he apartado de vuestro camino sin hacer ruido, pero se que ha habido presiones a terceros para que no acudan a actos que he organizado a título personal, feos modos, como dicen mis amigos hispanos.

No os he pedido ayuda, ni a vosotros, ni a nadie.

Ni logotipos políticos, ni pancartas, y resulta que habéis sido vosotros los únicos que habéis obrado en mi contra.

Ni siquiera he encontrado oposición independentista, pero si vuestra.

Sólo es otro pequeño detalle, que va perfilando vuestro modo de operar.

Vamos a llevarnos bien, ¿o no?



Soy uno de aquellos adalides, ahora proscrito. Sabéis de primera mano quién soy, de lo que soy capaz, y la lista de proscritos que tengo a mi lado, sin embargo, no es de mi agrado la fragancia que se obtiene removiendo ciertas sustancias.



Vayan en paz.




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