28 enero 2022

Las manzanas de Babel.

 



La defensa de la lengua española ante la apisonadora nacionalista de libertades es un tren al que muchos se han apresurado a subir en vista de los éxitos obtenidos.

Unos con intereses partidistas, otros esperando obtener una cuota de visibilidad gracias al esfuerzo ajeno, y como suele suceder, una minoría que actúa por convicción, en base al esfuerzo propio y de manera honesta, altruista y sincera.



Hablamos Español es un claro ejemplo de ello. Al frente de ello está Gloria, una gallega incansable e in doblegable que construye un escudo lingüístico sin aceptar alegres manzanas que puedan causar conflictos de intereses e impliquen modificar su rumbo o sus objetivos.

He tenido el placer, eventualmente, de formar parte del gran equipo del que se rodea, colaborando en alguna carpa informativa, y dando soporte y difusión cuando el poco tiempo disponible y la escasa memoria se ponen de acuerdo.



Hablamos Español no es una excepción. No tardaron en surgir imitadores y competidores, lo que debe interpretarse como un alago hacia la labor que lleva a cabo, pero tampoco debemos olvidar, que el frente patriota se fragmenta y divide con inusual rapidez y que responde en la mayoría de los casos a los requisitos de quienes les suministran manzanas, perjudicando, más que apoyando las iniciativas de cualquier otra entidad.



Así he sido testigo de como se intenta silenciar mediáticamente a Hablamos Español, presionando a la prensa para la eliminación de publicaciones o la modificación de titulares. O de cómo se ocupa el lugar donde habitualmente sitúan sus carpas informativas (legalmente, todo hay que decirlo), como si Barcelona no dispusiera de lugares donde instalar una carpa, o sufriésemos escasez de fechas para convocar actividades.


Para saber de que lado estar, basta con mirar a los de enfrente, y estamos justo enfrente de la inmersión lingüística, pero mirar a quienes tenemos al lado nos evitará tener sorpresas desagradables, porque uno siempre está prevenido para la embestida del rival, pero nunca espera la zancadilla del aliado, y esa es una situación que entre nuestras filas se está convirtiendo en cotidiana.



Considero la defensa de la lengua uno de los frentes por donde los nacionalismos han ganado más terreno, camuflando el sectarismo propio como protección de patrimonio cultural, y por tanto uno de los frentes abiertos de mayor trascendencia, poniendo cada cosa en su lugar, sin menospreciar ni sobre valorar a una u otra y por supuesto, rechazando de frente una censura velada sobre uno de nuestros mayores patrimonios, el Español, segunda lengua más hablada en el mundo.



Admiro a Gloria, por mantener una mirada firme, cálida y sincera, comparto y apoyo ese objetivo, y se por experiencia cuantas piedras puedes llegar a encontrar a lo largo de tan difícil camino, por lo que sólo me queda brindarte todo mi apoyo y desearte cuanta suerte necesites, y que tus fuerzas nunca desfallezcan.



Publicado en Alerta Nacional el 28/01/2022

https://www.alertanacional.es/las-manzanas-de-babel-por-jose-luis-rodriguez/












20 enero 2022

El ombligo del Mundo.

 


El ombligo del mundo.



Creerse el ombligo del mundo es una acusación que denota la prepotencia de quien cree que todo gira alrededor suyo.

Afirmación poco acertada, si tenemos en cuenta que cada ser humano sobre la faz de la tierra construye a su alrededor su propio universo personal de relaciones, problemas, sentimientos e inquietudes, por nombrar algunos factores.

Incluso los elementos que forman parte de tu propio universo pueden serlo sólo temporalmente, mientras coincida la dirección de su órbita, para acabar desapareciendo, por muy fuerte que haya sido el vínculo.



Podemos medir el tiempo en segundos, o en años luz, pero no podemos cuantificar la importancia de los hechos transcurridos en ese periodo, ni siquiera percibir la trascendencia que tendrán en el futuro, ni los cambios de los que serán motivo. Eso sólo será posible cuando miremos hacia el pasado.



Encontrarme conscientemente en un cambio de tales dimensiones me estimula.

Las razones por las que tanto me esforcé siguen siendo los pilares de mi esencia, aunque el horizonte ha sido sometido a tal transformación que ya no siento la necesidad de ponerlas en escena.

Los compañeros de viaje tomaron diferentes rumbos, y aunque la comunicación es constante con aquellos que estuvimos codo a codo, ya no luchamos las mismas batallas.

El ocaso del guerrero llega el día en que no hay honor bajo ningún estandarte, el día que debe decidir si convertirse en mercenario o conservar su blasón, para mostrarlo con orgullo a sus hijos.



No guardo rencillas, no tengo espacio para atesorar más que los buenos momentos vividos, que servirán para tender los puentes necesarios en ésta nueva aventura.

No soy el ombligo del mundo, pero soy el centro de MI universo, de uno nuevo, construido con más cuidado, más experiencia y menos ambiciones. Más reducido y mucho más brillante.