16 noviembre 2021

ICEBERGS

 




ICEBERGS



¿Cómo estarán las apuestas tras las bambalinas del Congreso de los Diputados, que PP y PSOE, eternos rivales de ideologías opuestas se plantean pactar para mantener a Vox alejado del poder? Traicionarán de facto y sin disimulos, no sólo a sus votantes, también a su propia filosofía, a la cimentación sobre la que edifican sus formaciones políticas y a cualquier resquicio de rectitud moral.



Esta es una de esas reflexiones que le harán asentir con la cabeza según va leyendo, pero que no recordará, (me atrevo a apostar por ello), cuando vuelva a encontrarse usted en un colegio electoral.



Que gane el mejor es una utopía, condicionada por una ley electoral que premia al insignificante y al traidor en coalición.



Sobre las vergüenzas de los partidos mayoritarios, no tengo nada que decir que no se sepa, ni nada que sus votantes no estén dispuestos a perdonarles, según parece, por lo que no merece la pena el esfuerzo.



El resto de recoge nueces, presentes como el primo tonto del pueblo en la cena de Navidad, porque es de la familia y no queda más remedio, seguirán haciendo su papel fielmente, sin duda.

Abrirán la boca bien para engullir, o bien para ofender al resto. Es fácil tapar una neurona con una bandera, lo difícil es taparse las vergüenzas.



Pocas opciones quedan, los morados, haciendo el lila, y los naranjas cavando su propia fosa a marchas forzadas. Han alcanzado tal profundidad que apenas se escucha el eco de los supervivientes.



Cualquier persona puede cruzar España “saludando” a los políticos sin perder las ganas, es un meme que circula por las redes, al que yo añado, más de una vez.

Como persona libre e independiente, me permito saludar a todos, con ambas manos.



Vox tiene un gran equipo en Madrid, y una cola interminable en la ventanilla de afiliaciones.

Su número creciente de votantes, formado por personas de diferentes procedencias, pero con un sentido vivo de recuperar España, son su mejor baza.



Una cosa el el Dream Team de Madrid, y otra muy diferente son los equipos provinciales y locales.

En éstos últimos, hay de todo, como en cualquier formación de Compromis, por poner un ejemplo.



No es la primera vez que se seleccionan las manzanas del canasto, y se apartan aquellas que por ser de mayor tamaño, más brillantes o más vistosas, destacan, para que no desmerezcan al resto.

Visualmente ese truco puede funcionar, a costa de reducir considerablemente la calidad media del canasto entero. Yo me entiendo.



De los iceberg, como de cualquier partido, incluido Vox, sólo es visible la parte que asoma sobre la superficie.



No se equivoquen, les deseo un gran éxito, tan grande que les permita gobernar sin que otros empañen sus acciones, ni limiten sus movimientos, pero parece que las cartas ya se están repartiendo, y a ésta mesa de tahúres, será difícil ganarles la partida.



Además, hay que tener fondos para hacer frente a tales apuestas.



¿Y entonces, qué?



El que tiene afinidad, convicción o beneficio procedente de su voto, hará lo propio.



El que quiera contribuir, mostrando su rechazo a tanto borrego ministerial, lo que no puede hacer es quedarse en casa, debe ir a votar, y votar en blanco.

No sirve de mucho, no con ésta ley electoral basura, pero quedarse en casa equivale a darles permiso a seguir haciendo a su antojo.



O elegir una opción que garantice el voto blanco computable, y ahí, justo ahí, es donde la cosa se pone interesante.

Pero como dije al principio, no se acordará de ésto cuando se encuentre ante una urna, o viendo la tele en casa.



¿A qué hora es el partido?

¿A que ya lo ha olvidado?






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