15 septiembre 2021



 LA DIADA

Ese día que han arrancado del disfrute de todos los catalanes, para la necedad de unos cuantos.



El disparate catalán no conoce límites, y así han transformado en símbolo secesionista la celebración de una derrota, en una guerra manipulada para que encaje en su absurdo relato independentista.



También pretenden que la figura de Casanova sea embajador de la estelada, cuando fue patriota hasta su último suspiro, pero dentro de la perversión nacionalísta, Colon, Cervantes o Davinci también eran catalanes, pero no catalanes cualquieras, no, eran independentistas, nada de extrañar si tenemos en cuenta que según un estudio del instituto de nueva historia inventada, Cristo nació en Vic, y por supuesto, era indepe.



Han convertido un día de celebración, en una fiesta de antorchas, cocteles molotov y agresiones, siguiendo las instrucciones del manual de la republiqueta, demoliendo a mazazos el relato de pueblo oprimido que han colocado en Europa a golpe de talonario.



La revolución de las sonrisas dicen, tratando de ocultar una gestión nefasta, cargada de totalitarismo, delincuencia institucional, desigualdad, imposiciones y agresiones.



La diada ha sido todo un éxito, siete millones de catalanes han pasado del tema como del yogurt de pera con tropezones de chorizo, haciendo evidente la estrepitosa pérdida de fuelle de sus bases borreguiles.



No se puede engañar reiteradamente al rebaño, puede que estén profundamente adoctrinados, que muchos de ellos vivan de la eterna subvención, y que algunos de ellos alimenten la idea onírica de catdisney, pero no son tan burros como para tragarse la ridicula escenificación de los rufianes que han colocado al frente de la empresa.



Verlos a tortas entre ellos, es espectacular. No los políticos, a los que estamos acostumbrados a ver repartir puñaladas traperas a cada cambio de turno, sino a los adoctrinados de a pie, mostrando lo lejos que queda la idea de que todos juntos podían lograr acercarse un poco a su soñada independencia.



El chozo no se sostiene, a pesar de que el peinacabras de Sanchez esté dispuesto a ceder a cualquier exigencia.



Ocurre lo mismo en Cataluña que en el resto de España, los más necios son elegidos en las urnas, los más traidores a España, o fieles al dogma, según se mire, son premiados con una cueva bien pagada en la administración, así está, colapsada de aspirantes tuertos a terrorista, manteros ilegales amigos de la meona y toda clase de parásitos incapaces de hacer la o con un canuto, repartiendo los presupuestos, o viviendo de ellos a todo tren.



En sentido inverso ésto no funciona así, los catalanes de seny que quedan, al igual que los patriotas, han de vivir en la sombra, discretamente, para evitar ser señalados, boicoteados en su negocio, o acosados, sin recibir reconocimiento alguno por sus méritos si los tienen, por parte de las instituciones, de otras organizaciones, y en muchos casos, ni siquiera de familia o amigos.



Ni el Gobierno de España representa a los españoles, ni el catalán a los catalanes, sin embargo, desparasitar las instituciones roza lo imposible. Sería necesario arrancar el sistema de raiz y tratar la tierra con sal y acido para combatir una corrupción enraizada hasta lo más profundo.



La diada, como digo, ha sido un éxito. De seguir por ese camino, en unos años Cataluña volverá a ser condado de la Corona de Aragón, por méritos propios, ganados a pulso y a fuerza de coctel molotov.



Bravo chavales!!





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