Regeneración Política.

 

Aquellas voces repetían una y otra vez dos palabras que se grabaron en mi subconsciente: regeneración política.

Soñé entonces con un gobierno honesto y preocupado por las necesidades de los españoles.

Calculé que el expolio fiscal terminaría, en cuanto pusieran fin al despilfarro.

Pensé que quizás los jóvenes accederían a empleos dignos, que les permitirían formar una familia, en su propia casa, por sus propios medios.

Sería entonces posible, que un pensionista pudiera vivir el resto de sus días con dignidad, ya que toda su vida, ha pagado para ello...

Creí por un instante que la enseñanza, la sanidad y la cultura recuperarían su papel como pilares de prosperidad.

La idea de que la justicia dejase de ser moneda de cambio, hizo brillar mis ojos.

Por fin, agricultores, ganaderos y pescadores, serían respaldados.

No daría crédito a una sociedad libre de delincuencia y sin problemas de convivencia, que pudiese caminar y dormir tranquila y segura.

Quizás en algún momento, la libertad religiosa tuviese cabida para los cristianos, igual que para otras creencias.

A lo mejor, nuestras costumbres ya no serían prohibidas, y nuestras tradiciones, tan respetadas como las demás.

Creo que algo entendí mal.

Regeneración política...pero no era eso, ¿verdad?

José Luis.