Fruta podrida

 

Del mismo modo que una fruta podrida es capaz de contaminar toda la cesta, una persona negativa acaba tirando por tierra el trabajo de todo un colectivo.

Apartarlos es la única manera de mantener al resto saludables, lo sabemos de toda la vida.

Me pregunto entonces porqué en política en lugar de utilizar las herramientas disponibles para reconducirlos se les otorga un trato preferente o unos privilegios que los demás no tienen.

Hace poco escribí acerca del problema del terrorismo vasco, sin duda ha sido el más agresivo que hemos sufrido los españoles y contra el que se luchó enérgicamente. A pesar de esto sigue siendo un problema latente, aletargado, pero vivo.

Ya no matan porque no les es necesario, se han introducido en el Gobierno y tienen una cuota de poder que incrementan poco a poco, los llamados recogenueces, pero no me cabe duda que tarde o temprano volverán a las andadas.

Se les ha beneficiado singularmente, sin mostrar ningún arrepentimiento por regar la historia de España de sangre.

El nacionalismo catalán sigue la misma pauta, aún sin victimas mortales, pero en el mismo tono de agresividad y desprecio.

La fórmula aplicada para contener éste problema es la misma, ceder a su chantaje, blanquear sus delitos y concederles inmerecidos beneficios ante el estupor de toda la Nación.

Gallegos, Valencianos y Andaluces están al quite, y viendo la metodología de castigo y recompensa, serán los próximos en requerir el mismo trato de favor cuando menos.

¿Qué postura deberá adoptar entonces Aragón o Madrid?

¿Cuánto estamos dispuestos a pagar los españoles por una presidencia de gobierno? o ¿Qué estamos dispuestos a sacrificar por ello?

Las urnas están trucadas, la Ley Electoral es un timo, el electorado, si no practica el absentismo, parece tener ceguera, o tontuna galopante, o adicción al sadomasoquismo.

Del canasto de las manzanas, sólo una se mantiene verde y todas las putrefactas participan en un "cordón sanitario" contra ella, irónico, ¿no?

Entre todos deberíamos hacer un cordón sanitario de protección a la manzana sana, y utilizar como abono al resto, dada su condición.

Una es alimento y semilla, las otras ya sabemos lo que son.

No hay más oportunidades, y si no salvamos ésta, los enemigos de la Patria, tendrán que perder otra guerra civil, y nosotros mucho más.

El borrado selectivo de la historia no es casual, la censura, la dictadura camuflada en que vivimos, el expolio, los abusos...

La mecha está encendida, y no es una, sino varias, y pretenden apagarlas añadiendo combustible.

Fuera de nuestras fronteras el panorama no es mejor, China fija como objetivo doblar su PIB, no hablan de ecologismo, ni de dejar de comer carne. Cuba pide comer carne, ecológica o no, o por lo menos, fideos, pero comer. Europa implantando el nuevo orden mundial de su agenda, árabes y africanos, como siempre, a tiros o a tortas con todos y suma y sigue.

Mientras, los españoles no vemos más allá del todes, las banderas de colores, o el selfie del chuletón.

Dije que los rojos tendrán que perder otra guerra civil, pero lo cierto es que no sé si ésta vez tendremos un líder que nos alce hasta la victoria. Lo único que tengo claro, es de qué lado ponerme.

Tic, tac, tic, tac